Crean en Bariloche una mochila desinfectante para el transporte público

¿Qué pasará cuando tengamos que salir de la cuarentena?, se preguntó el personal científico del Instituto Andino Patagónico de Tecnologías Biológicas y Geoambientales (IPATEC), que depende de CONICET. Y, además, ¿qué deberíamos modificar en nuestra vida cotidiana para seguir cuidándonos de los contagios? A partir de estos interrogantes nació una idea que derivó en un prototipo que está por terminarse en estos días, la mochila desinfectante para el transporte público.
l ingeniero Martín Ducos, vinculador tecnológico, explicó en el programa GPS de El Cordillerano Radio, que consideraron que la radiación UV-C podía ser una ayuda para los medios de transporte teniendo en cuenta que el virus se transmite por la superficie y la circulación en un colectivo es alta. Por lo tanto, requiere de una desinfección efectiva y en poco tiempo.
Martín explicó que la mochila irradia con diez lámparas de UV en el rango C y los microorganismos no están preparados para soportar esa irradiación, por lo tanto, se inactiva el virus. “Es una forma de desinfección efectiva y sencilla porque solo se ilumina sobre la superficie, no depende de un producto químico”, señaló y agregó que, en una pasada, el operador que lleva la mochila irradia hacia los costados, a la altura de los asientos y pasamano. Es, en definitiva, el sector de más contacto con las personas. “En un colectivo normal, la desinfección duraría 5 minutos y podría bajar la carga viral en un 99 por ciento”, apuntó.
El rol de Martín es el de vinculador tecnológico. Es el nexo entre el sector privado y el ámbito científico. Se ocupa de la transferencia de tecnología al sector privado, y también a distintos organismos del sector público. Los doctores Luis Juanicó y Diego Libkind -investigadores del CONICET en IPATEC-, trasladaron el origen de la idea a Martín para comenzar con el desarrollo del proyecto.
La idea de la mochila desinfectante es demandada ya en distintos lugares del país. “Estamos desarrollando una mochila para trenes. En ese caso, requiere una carga de batería”, explicó y destacó que, en cambio, la que se utilizaría en los colectivos en Bariloche es más autónoma. Señaló además que la idea desde su origen fue generar una solución portátil, práctica y segura.
Sobre los riesgos de la irradiación, Ducos aclaró que la alta exposición puede ser nociva para la piel y los ojos del ser humano, aunque es fácil de detenerlo con cualquier tela. “El operador no debe tener expuesta la piel y debe usar protección ocular”, dijo y señaló que casi todos los vidrios y plásticos detienen la radiación ultravioleta. Por supuesto, al momento de realizar la desinfección con la mochila, las ventanas deben estar cerradas. Indicó que “tomando las medidas de seguridad, no hay ningún peligro”.
El primer prototipo está en INVAP y en estos días, calcula Martín, estará terminado. Además, comentó que aplicaron para un financiamiento destinado a comprar un radiómetro portátil que permitirá validar que la dosis que evaluaron es la adecuada para inactivar el virus. Adelantó que ya recibieron contactos para fabricarla. “Estamos muy contentos, sería una transferencia de tecnología al sector privado para que la produzcan y llegue a las empresas que lo necesiten”, destacó.