miércoles 24 de abril de 2024

Martínez: "En el gobierno de Macri YPF perdió el rumbo y rol de motor de la industria"

miércoles 12 de agosto de 2020

En el segundo trimestre del año YPF reportó una pérdida neta de $85 millones, un resultado que pone en evidencia la pésima gestión de la compañía realizada por el gobierno de Mauricio Macri, que dejó a la petrolera en una situación económica, financiera y productiva muy delicada, que la pandemia del Covid-19 terminó profundizando.


En los cuatro años de macrismo al frente de la petrolera, los indicadores vinculados con la producción de gas y petróleo colapsaron. Tal fue la debacle que YPF perdió porción de mercado y además la posición de liderazgo y su rol estratégico en el segmento energético.
En el caso del petróleo, durante los cuatro años bajo la gestión de Cristina Fernández de Kirchner, la producción de crudo creció un 10%, según cifras de la industria. Sin embargo, durante el gobierno de Macri, la producción de crudo se derrumbó un 10%. En ese sentido, las reservas de petróleo aumentaron un 15% en el mandato de Cristina, y cayeron un 10% entre 2015 y 2019.
En lo que hace al gas, durante el mandato de Cristina la producción de gas aumentó un 29%, mientras que en los cuatro años posteriores retrocedió un 9%. Como consecuencia, las reservas que habían crecido un 40% entre 2011 y 2015, durante el gobierno de Macri retrocedieron un 30%.
Martínez insistió: “Hace tiempo veníamos sosteniendo planteos de como YPF iba perdiendo participación de mercados y finalmente perdió el eje”.

“Si en cuatro años seguimos como el macrismo dejó a YPF, vamos a tener un déficit energético del 5% en la balanza comercial. Si cambiamos esa tendencia, y ponemos a YPF a producir petróleo y gas, podemos lograr tener una balanza energética superavitaria (13%). En cuatro años puede significar la diferencia entre tener que importar por 16 mil millones de dólares o exportar por 16 mil millones”, explica a Ámbito un especialista de la industria petrolera.
Como ejemplo de lo mal que le hicieron las decisiones de Macri a YPF, la compañía perdió más de 15 puntos de participación en el mercado de la producción de gas no convencional como consecuencia de la aplicación de la resolución 46 y el subsidio que el Estado le dio a Tecpetrol (el brazo petrolero de Techint) para que desarrolle su proyecto en Vaca Muerta. Esa visión financiera del negocio de YPF generó un círculo vicioso: menos producción, menos ingresos, menos inversión, que daba como resultado menos inversión y así sucesivamente.
“De pasar de ser la empresa de bandera que arrastre al desarrollismo, se perdió el camino, y se empezó a dedicar a otras cosas y perdió el rumbo. Estaban más preocupados por negocios más chicos que por la producción de gas y petróleo y la comercialización”, analizó Martínez.
Al cabo de los cuatro años del macrismo el volumen del negocio de YPF era un 30% más chico en dólares que el que manejaba cuatro años antes. De esta forma, se replicó el modus operandi de Macri en la gestión pública porque se recurrió al endeudamiento. Entonces, con una YPF cada vez más chica, se necesitaba una porción cada vez más grande de ese volumen de negocios para pagar la deuda.

En ese sentido, los números son elocuentes: mientras las tarifas de electricidad aumentaron un 1802% y las de gas un 108%, los combustibles, que son la fuente de ingreso más importante que tiene YPF, disminuyeron un 34% en dólares. Es decir, queda en evidencia que hubo decisión política de beneficiar a ciertos sectores amigos en desmedro de la empresa nacional de energía y de la industria de la producción de energía, que genera trabajo, dinamiza la economía y asegura el autoabastecimiento para la producción nacional.