Cómo operaban los jóvenes neuquinos detenidos en Villa la Angostura

El trabajo para identificar a los responsables de los hurtos cometidos en varios vehículos estacionados en el centro de Villa La Angostura demandó mucha paciencia y horas de trabajo.
Hasta que el personal que opera las cámaras de seguridad en la localidad identificó un vehículo sospechoso. Esa información fue la clave.
Lo que llamó la atención de los investigadores es que los autores efectuaban los hurtos de manera prolija, sin dejar ninguna pista ni causar daños en el automotor.
Por eso, el comisario Guillermo Alfaro explicó que la primera hipótesis que se plantearon era que había personas en la localidad posiblemente con inhibidores de alarmas de vehículos. Por eso, podían acceder al interior de los automotores sin necesidad de forzar cerraduras o romper algún cristal.
El comisario contó que de acuerdo a la investigación que el personal de la comisaría 28 desarrolló se estableció que la pareja elegía a las víctimas, sobre todo turistas, después de observar sus movimientos y de un cuidadoso seguimiento.
La pareja se desplaza en el Ford Focus para seguir a las víctimas, pero no estacionaban. Esperaban que el conductor elegido descendiera de su vehículo activara el cierre centralizado y en ese instante, activaban el equipo para inhibir la alarma.
“Al conductor del auto le daba la impresión que lo había cerrado correctamente, porque se prendían las luces del vehículo. Pero quedaba abierto. En ese momento, la pareja cometía el hurto”, explicó el comisario.
Uno de ellos seguía a la víctima para verificar que no regresara al vehículo, mientras el cómplice entraba sin problemas al auto elegido a sustraer todo lo que encontraba.
Como no se activaba ninguna alarma porque las puertas estaban desbloqueadas, ningún transeúnte sospechaba que la persona que estaba en el interior del auto cometía un hurto.
Por eso, el comisario recomendó a los turistas y residentes verificar manualmente que las puertas de su vehículo queden cerradas antes de irse del lugar.
A principios de diciembre pasado, personal de la comisaría 28 había arrestado a tres jóvenes, con domicilio en la ciudad de Neuquén, y con antecedentes delictivos, que tenían en su poder varios elementos que se usan habitualmente para abrir autos y forzar las aberturas de las viviendas.
En esa ocasión, los policías encontraron en la requisa del vehículo en el que los tres jóvenes se movilizaban 3 equipos de comunicación que sirven como inhibidores de frecuencia de las alarmas de los autos con cierre centralizado.