¿Se puede ilusionar Boca con Cavani?

Si hay algo que quedó claro en este nuevo Boca comandado por Jorge Ameal y Juan Román Riquelme, es que para ser tenido en cuenta como posible refuerzo, el mismo jugador debe expresar su deseo por vestir la camiseta ya sea públicamente o en forma interna.
Ello supone el primer acto de seducción por parte del interesado a fines de llamar la atención de la dirigencia, y eso ha hecho Edinson Cavani, la estrella uruguaya que en junio finaliza contrato con el PSG y ha sabido mostrar su simpatía por Boca: "Boca es un equipo que me tira, que me gusta... Colgarme del alambrado de la Bombonera como hizo el Manteca Martínez".
Cavani lleva doce años en Europa, vive en París junto a su novia y tercer hija (tiene dos niños con su primera esposa que viven en Italia), y a los 33 empieza a ver con buenos ojos la posibilidad de recalar en el fútbol sudamericano, y que mejor que hacerlo en un grande como Boca.La situación de Cavani coincide con uno de los grandes anhelos de la dirigencia y que casi se cumple en enero: traer a un nueve de jerarquía.
Boca estuvo cerca de contratar a Paolo Guerrero, el peruano que milita en el Inter, pero no hubo acuerdo económico y en consecuencia, tras más de tres semanas de conversaciones, el Xeneize se quedó sin su nueve.
Boca continúa en la procura de un jugador de las características de Cavani, y en Uruguay lo saben. Para el caso, el diario local 'Ovación' lo adelanta: Boca piensa en la próxima temporada y busca sacar su tajada de la situación contractual que actualmente tiene Edinson Cavani para convencerlo de volver a Sudamérica para vestir los colores xeneizes".
Cavani no vería con malos ojos dejar Europa, manifestó que Boca "le tira", el club busca a un nueve de jerarquía y hasta ahí vamos bien, pero lo cierto es que el uruguayo deberá aceptar primero rebajarse ostensiblemente el salario, y a partir de ahí empezar a idear su posible arribo al campeón del fútbol argentino.