jueves 25 de abril de 2024

Vaca Muerta reflejó en abril la crisis petrolera sin que se registraran nuevas fracturas

lunes 04 de mayo de 2020

La actividad de las petroleras en la formación de Vaca Muerta, en Neuquén, cerró abril con una inédita marca de cero etapas de fractura, un indicador que denota el ritmo de actividad y que en esta ocasión es reflejo de la crisis de demanda que impuso la pandemia de coronavirus en el mercado local y global.

La técnica de fractura, o fracking en inglés, es la forma en que se estimulan los pozos de recursos no convencionales como el de Vaca Muerta, y que consiste en perforaciones mediante la inyección a presión de un fluido formado básicamente por agua y arena (99,5%), más el agregado de algunos aditivos químicos, y que puede alcanzar longitudes de hasta 3 kilómetros de extensión horizontal.
Se trata, en definitiva, de la construcción del pozo para la extracción de los recursos de petróleo y gas no convencionales.
El sector petrolero enfrenta a nivel mundial, con su correlato local, una sobreoferta de producción por la abrupta caída de la demanda afectada por la pandemia de coronavirus, que obligó a todas las petroleras a reducir sensiblemente sus niveles de explotación de los pozos.
La caída de actividad ya se anticipaba luego que en marzo cuando las petroleras y sus compañías de servicios concretaron 430 etapas de fractura hasta el 20 de marzo, mientras que en febrero la cifra era de 401 etapas.

La misma consultora NCS Multistage destacó en el balance del año pasado que YPF lideró el desempeño por compañías al culminar con 3.034 fracturas, por sobre las 752 de Tecpetrol, las 538 de Pan American Energy, las 499 de Total y las 433 de Shell.