Tras el cacerolazo, el Gobierno tomó más distancia de las domiciliarias

Las limitaciones que impone el aislamiento no evitó el masivo cacerolazo que desde los balcones hicieron quienes están en contra de la salida anticipada de los presos por el riesgo que implica el coronavirus en las cárceles.
Aunque este miércoles fue el primer cacerolazo, este jueves se escuchó con más fuerza en barrios porteños, el conurbano y el interior del país. Horas antes, al mediodía, los presos de Devoto se reunieron con funcionarios para revisar las domiciliarias.
Las autoridades tomaron el compromiso de revisar 405 casos de personas que estarían en condiciones de obtener la libertad y el colectivo de interno presentó 805 casos de personas con menos de tres años de condena.
El rechazo social a las medidas de liberación motivó que la ministra Marcela Losardo también repudiara la excarcelación "de asesinos y violadores".
La convocatoria se realizó a través de redes sociales con loz hashtag #CacerolazoContraLaImpunidad y #Cacerolazo30A que, esta noche, se convirtieron en tendencia en Twitter.
En la Ciudad tuvo masiva adhesión en los barrios de Núñez, Belgrano, Villa Urquiza, Colegiales, Agronomía, Caballito, Recoleta y Palermo.
También se escuchó en Neuquén, Bahía Blanca, Mar del Plata, Rosario, Córdoba y Mendoza.