sábado 27 de abril de 2024

Murió el nutricionista de famosos Máximo Ravenna

viernes 25 de diciembre de 2020

El reconocido médico nutricionista Máximo Ravenna murió este viernes a la mañana en la Clínica Fleni. Tenía 73 años y hace tiempo luchaba contra un cáncer.
La noticia fue confirmada a través del centro médico que Ravenna tiene en Brasil. “Estimados pacientes y amigos, con gran tristeza y dolor informamos la muerte de nuestro querido Dr. Máximo Ravenna. Todo nuestro homenaje, agradecimiento y profundo sentimiento a la familia”, publicó la cuenta en Instagram oficial del centro.
Asimismo, el humorista Diego Pérez, paciente y amigo del médico, publicó una foto junto a Ravenna y escribió: “Hasta siempre, Máximo querido, mi dolor y los de tantos que ayudaste a tener una vida mejor es inmenso. Está en nosotros honrar tu maravilloso legado. Realmente no logro reponerme de tantas ausencias, dolor infinito”.
Ravenna se egresó de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Buenos Aires y de la Primera Escuela Argentina de Psicoterapias para graduados. Desde los comienzos de su extensa trayectoria se ha dedicado al estudio de la obesidad y los desórdenes alimentarios.
Realizó varios posgrados en diferentes universidades reconocidas internacionalmente, sobre todo en los Estados Unidos, entre las que se destacan Harvard Medical School, Jackson Memorial Hospital y American Psychological Institute of Science.
Su formación le ha permitido abordar la temática de la obesidad desde un punto de vista global, y no tardó en convertirse en una eminencia e integrar organismos nacionales e internacionales dedicados al estudio y tratamiento de este trastorno. En ese sentido, fue miembro regular de la AOA (Asociación de Obesidad Americana), de la NAASO (Asociación por el Estudio de la Obesidad de Norteamérica, por sus siglas en inglés), miembro titular de la SAOTA (Sociedad de Obesidad y Trastornos Alimentarios) y miembro adherente de la Asociación argentina de Obesidad. Y a pesar del reconocimiento que se ganó desde muy joven, nunca dejó de participar en congresos y capacitarse constantemente.
Tenía una cadena de clínicas especializadas en nutrición en diferentes ciudades de la Argentina, a las que asistían más de 100 mil pacientes por años. También contaba con centros médicos en Uruguay y Brasil.
A raíz de su prestigio en el área de la obesidad, muchos famosos se han dirigido a su consultorio. Susana Giménez, Diego Maradona, Daisy May Queen, Georgina Barbarossa, la Tota Santillán y Karina Mazzocco fueron algunos de los que se acercaron a Ravenna para adelgazar.
El “método Ravenna” se basa en el corte inmediato de los excesos, la medida de las porciones y la distancia entre las comidas. Su tratamiento era siempre interdisciplinario: un trabajo en conjunto de nutrición, psicología y medicina. Abordó la obesidad como un problema de conducta, una adicción o la tendencia a comer más de lo necesario.
Susana Giménez había manifestado en varias oportunidades sus deseos de bajar de peso antes de acudir al doctor Ravenna en 2006. En cuestión de meses, el nutricionista logró que la diva lograra un cambio rotundo en sus hábitos y que recuperara la figura que ella tanto deseaba. La Su se entregó a una dieta hipocalórica que, con apenas 600 calorías repartidas en cuatro comidas, le permitió bajar de peso de modo acelerado. Además, como parte del tratamiento, estaba asesorada permanentemente por un personal trainer y por una cocinera especializada para seguir al pie de la letra el estricto régimen alimentario.
Luciano Ravenna, hijo del nutricionista, publicó un video del médico unos días después del comienzo de la cuarentena obligatoria en la Argentina, en el que dijo: “Vamos trasladando nuestra vida por esta situación tan rara durante diez días prácticamente, y no se nota que hayan casos de descompensación o pérdida de control. Se nota en los grupos, un número creciente de pacientes, y un estado ambivalente. Por un lado, un estado muy dinámico, de actitud positiva, y por otro lado una aparición misteriosa de algunas lágrimas impensables. Estas lágrimas no son de tristeza, son tal vez de sensibilidad, de mayor conexión con la sensación emocional”.