jueves 25 de abril de 2024

Hace 30 años Juan María Traverso consumaba su obra más gloriosa

martes 03 de abril de 2018

Aquella imagen es una de las postales del automovilismo argentino de todos los tiempos. Con la Fuego prendida fuego, el Flaco, casi sin ver ni respirar ganó en General. Roca el 3 de abril de 1988.


Era el "Flaco" de los triunfos heróicos, de las victorias imposibles, los que tenían sabor a hazaña.
Ya en 1986 en el autodromo de Pigüe, se había convertido en "Superman" cruzando la línea de sentencia en tres ruedas y doblegando a Mario Gayraud con quien peleaba el título.
Juan María de los milagros forjó su extraordinaria leyenda, un 3 de abril de 1988, pasaron ya 30 años de aquella hazaña, la que hoy todavía se recuerda y se se ha convertido en una carrera de TC2000 que nadie podrá olvidar.
En el autódromo "Parque de General Roca, en el viejo trazado con sentido horario Traverso con la Fuego dominó al fuego.
"Se me rompió una manguera y comencé a perder aceite, fundamentalmente sobre los escapes. Llegué a derramar prácticamente todo el lubricante en las últimas tres vueltas, lo que hizo levantar la temperatura del motor hasta ponerlo al rojo vivo. Recién percibí el fuego muy cerca de la llegada y no podía parar...Otro problema era el humo que se metía en el habitáculo, no me dejaba ver, ni respirar, pero faltaba tan pocoque no podía desperdiciar la posibilidad de ganar esa carrera", palabras del "maestro" Juan sobre aquella epopeya del 88 en el TC2000.
La historia dirá que fue una obra del destino. Lo concreto fue que el de Ramallo, piloto oficial del Rombo por entonces, estaba empecinado en ganarle al gran Silvio Oltra, que era el Campeón reinante, además había arrancado ganando en esa temporada en Mar del Plata y se posicionaba otra vez como su máximo retador.
Ver aquella coupé Fuego Blanca en llamas, envuelta en humo cruzar la meta en punta, produjo una admiración y encanto hacia el gran piloto argentino, inclusive sus más acérrimos rivales.
La crónica de la carrera dirá que Oltra hacía la punta con casi un segundo de ventaja sobre el Flaco, que había largado cuarto. Con el Campeón defendiendose y Traverso atacando pasan 45 de las 49 vueltas de carrera.
Oltra duda un instante cuando alcanza al rezagado Carlitos Crocco y el Flaco los pasa a los dos.
Quedaban cuatro vueltas y se venía lo mejor. En el mismo momento que pasa a la punta la Fuego con el 2 en los laterales se le rompe la manguera de aceite.
Ahi comienza un ritmo más lento con el humo que le impide a Silvio ver hacia adelante.
La incertidumbre era televisada, las radios preparaban el momento donde pararía Traverso, sin embargo la Fuego humeante seguía en punta.
Oltra prepara el ataque final porque huele sangre.
Quedaban 600 metros y con la cabina llena de humo, el Flaco, hace ancha la última curva, el aceite hirviendo enciende el fuego, los relatores gritan, el público delira y el "Maestro" consuma su obra más gloriosa.
"Fue un momento clave. Me dije 'puedo ganar o se puede quemar. Si se quema me bajo', me desaté los cinturones, destrabé la puerta, miré donde estaban los bomberos como para estacionar allí si se ponía fea la cosa", decía el flaco tiempo después.
La Fuego con fuego dobla en el último curvón, Oltra ensaya su última oportunidad de sobrepaso pero no lo consigue y el gran JMT gana la carrera.
Unos 150 metros después de la llegada Traverso detiene su auto abre la puerta sale disparado se mira el cuerpo para comprobar que no tenía lesiones, mira el auto y ensaya su clásica puteada. Levanta las manos como tomando conciencia de su espectacular logro.
Lo llevan en andas al podio mientras la coupé seguía humenado.
"Fue un final espectacular, que la gente vivió con mucha emoción. Ahora si la carrera duraba una vuelta más creo que no llegaba", comentó el hombre que acababa de fabricar la victoria más heróica del la historia del automovilismo, aunque para él había sido una más. (Carburando)