viernes 26 de abril de 2024

Argentina tuvo uno de los índices de mortalidad más bajos de Latinoamérica durante los años del coronavirus

miércoles 15 de marzo de 2023

La información de que Argentina alcanzó el registro más bajo de mortalidad infantil de su historia fue celebrada por los distintos estamentos de la gestión nacional, porque trasciende la labor del Ministerio de Salud: implica una política de contención hacia las infancias del país en todas las áreas. A eso se le suma un informe difundido por el mismo organismo este martes, que apunta contra la tasa de muertos durante los dos años de mayor preponderancia de coronavirus.
La información de que Argentina alcanzó el registro más bajo de mortalidad infantil de su historia fue celebrada por los distintos estamentos de la gestión nacional, porque trasciende la labor del Ministerio de Salud: implica una política de contención hacia las infancias del país en todas las áreas. A eso se le suma un informe difundido por el mismo organismo este martes, que apunta contra la tasa de muertos durante los dos años de mayor preponderancia de coronavirus.

Se trata del índice de exceso de mortalidad, una metodología que compara el número total de muertes esperadas, de acuerdo a un promedio de años anteriores (en el caso de Argentina, 2015-2019), con las muertes efectivas que ocurren durante una crisis en un período y lugar determinado. En este caso el bienio 2020-2021, que implicó el pico de contagios de coronavirus a escala global.
En este caso, el registro de exceso de mortalidad en esos dos años fue del 18,2% en Argentina con respecto a su promedio anual en el lustro anterior, una cifra sensiblemente más baja que los demás países de la región: Brasil (24,3%), Paraguay (31,8%), Colombia (32,9%), México (41,1%), Ecuador (43,9%), Bolivia (50,1%) y Perú (55,3%). Entre los países analizados por Our World in Data, que recopila información de fuentes oficiales, solo Chile (17,3%) tuvo un índice más positivo que el argentino.
La ministra de Salud, Carla Vizzotti, destacó la calidad de los reportes estadísticos registrados por el Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud, del que se alimentó el organismo internacional. "Para eso fue necesario fortalecer el sistema para que la información fuera lo suficientemente sensible y oportuna como para guiar la toma de decisiones, y que los equipos técnicos pudieran medir los impactos de esas decisiones", destacó y agregó que "con el rol rector del ministerio, se trabajó en conjunto con todas las jurisdicciones y gracias al compromiso de todas ellas hoy podemos presentar estos resultados".