Macri prometió que no habrá más ajustes bruscos de tarifas
Tras el último anuncio de aumentos de tarifas de gas, el presidente Mauricio Macri prometió ayer que a partir de ahora "no vamos a tener más estos ajustes", en busca de generar mejores expectativas para el resto de 2018 y apaciguar el malhumor social por el aumento de la inflación y por la suba de los servicios.
Sin embargo, pronosticó que el segundo semestre estará más "planchado". Según confiaron a LA NACION altas fuentes de la Casa Rosada, Macri apuesta a ello para lograr la reelección en 2019, además de apuntalar el crecimiento y mejorar los ingresos.
El Presidente señaló que "le habían mentido durante muchos años a la gente y creyó que el gas era gratis porque valía menos de un café". Respaldó también a su ministro de Energía, Juan José Aranguren, que fue muy criticado por preservar sus ahorros en el exterior (ver aparte).
El Presidente ratificó que "no habrá cambios" en el equipo económico después del Mundial de Rusia y buscó bajar el dramatismo de la goleada que sufrió la selección argentina frente a su par de España.
Sobre su reelección, el Presidente reiteró que "falta mucho", pero dijo que "si los argentinos sienten que el proceso es el correcto y creen que debo continuar ayudando lo voy a hacer".
Sin embargo, aclaró: "Mi prioridad no es el poder sino construir la Argentina que soñamos, reducir la pobreza y que la clase media pueda proyectar su vida".
Macri dijo que "tenemos que llegar a que la pobreza desaparezca de la agenda de los argentinos" y aclaró que la baja del índice de pobreza del Indec del 30,3 al 25,7% "no significa emborracharse y olvidar que hay que seguir trabajando".
Sobre ello, agregó: "Estamos lejos de donde queremos llegar". Señaló la necesidad de "reducir, simplificar, ser austeros en el gasto público e invertir en las obras que hagan falta para que los argentinos se sientan cuidados y puedan crecer".
Macri también criticó el fallo de la Sala I de la Cámara Federal que benefició la semana última a Cristóbal López y a Fabián De Sousa. "Lo peor es el cambio de carátula. Eso nos enloqueció", dijo el Presidente.
Se refería a la causa en la que se investiga a Oil Combustibles, del Grupo Indalo, por retener $8000 millones del impuesto a la transferencia de combustibles.
"No es evasión, esta gente se quedó con impuestos que no les correspondían para comprar cosas, y que administraron mal", dijo Macri.
El Presidente entendió que los camaristas Eduardo Farah y Jorge Ballestero "se animaron a hacer lo que hicieron pensando en que no iba a haber reacciones, pero las hubo".
La Nación