Miguel, el taxista baleado en Cuenca XV se recupera y pasó a terapia intermedia

Neuquen.- Evoluciona favorablemente, Miguel Sisterna, el taxista baleado el pasado 7 de agosto, en Cuenca XV cuando circulaba con un pasajero.
En las últimas horas, el taxista fue trasladado a la terapia intensiva del CMIC luego de mejoras que permitieron que deje la terapia intensiva del hospital Castro Rendón
"Ya abrió su ojo y nos mira. Puede mover su mano y pierna derecha", dio a conocer un familiar. Miguel se encuentra con respirador ya que se está recuperando de una infección respiratoria y en lo neurológico evoluciona lentamente pero de manera favorable ya que responde a órdenes.
El traslado al CMIC le permite pasar de terapia y poder tener rehabilitación.
Sobre el hecho
. De acuerdo a la investigación realizada por el Ministerio Público Fiscal y el departamento de Seguridad Personal de la Policía de Neuquén, el hecho ocurrió el pasado 7 de agosto a las 15.40, aproximadamente. Los tres acusados iban en una camioneta Toyota Hilux junto a otras dos personas que aún no fueron identificadas. A bordo del rodado, persiguieron a un auto Citroen C3 en el que viajaban cuatro hombres, con quienes tuvieron una disputa previa por la rotura de un vidrio de otro auto.
Tras perseguirlos alrededor de seis cuadras, los imputados llegaron a la intersección de Cabellera del Frío y Casimiro Gómez. Desde allí, H. R. S junto a una de las personas que aún no fue identificada, dispararon hacia el Citroen C3 al menos doce proyectiles de armas de fuego calibre 9 milímetros y 380, de los cuales cuatro impactaron en el rodado.
En ese momento, Miguel Sisterna ingresó a la calle Casimiro Gómez manejando un taxi en el que llevaba un pasajero. Un proyectil le impactó en la zona de la cara, produciéndole una grave herida por la que permanece internado en estado delicado.
Tras efectuar los disparos, los imputados escaparon en la camioneta en la que se movilizaban.
La acusación la hicieron hoy por la tarde las fiscales del caso Carolina Mauri y Eugenia Titanti, junto con el fiscal jefe Agustín García. El delito que atribuyeron fue homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa (en relación a los ocupantes del Citroen C3), en concurso real con lesiones gravísimas agravadas por el uso de arma de fuego (en relación al taxista), en calidad de coautores.
Las fiscales del caso pidieron que los tres acusados queden detenidos con prisión preventiva por un plazo de seis meses. Argumentaron que existe riesgo de que entorpezcan la investigación y de que se fuguen.