Juegos Epade: el judoca neuquino que luchó como un gladiador

Neuquén.- La historia del judoca neuquino Joaquín Troncoso es digna de una historia de amor por la camiseta o de superación.

Quienes presenciaron ayer la jornada de judo en el Ruca Che se mostraron asombrados por el  vendaje del neuquino por sobre su cabeza y el estado físico en el que se encontraba.

Con el correr de los minutos se supo que Troncoso fue víctima de un accidente de motos, en el que no fue participe. Cuentan que la semana pasada dos motos lo atropellaron y se dieron a la fuga, justo una semana antes de entrar en competencia.

Raspado, dolorido, con golpes y magullones por todo el cuerpo, no quiso estar ausente de los juegos patagónicos.

Tras cada combate, en forma inmediata, fue asistido por médicos y kinesiologos y pudo colgarse la medalla de bronce, en su caso casi con tanto valor como una de oro.

Se podría decir que fue un león en el tatami y que luchó como un gladiador. Un ejemplo de deportista y de su amor por la camiseta de la provincia.