Condenado por falsificación de documentos públicos

Un hombre acusado de falsificación de documentos públicos y defraudación a la administración pública, reconoció su responsabilidad en el hecho y fue condenado mediante un acuerdo realizado ayer a prisión condicional e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
Durante una audiencia, el representante del Ministerio Público Fiscal planteó ante el juez de garantías que el 19 de diciembre de 2019 había sido acusado el imputado, Hugo Alberto Gallardo, a quien se le atribuyó en su carácter de funcionario público como director de una escuela primaria de Junín de los Andes, haber falsificado documentos y defraudo a la administración pública
Los hechos que el imputado admitió haber cometido son tres, de acuerdo a la descripción efectuada por el fiscal del caso:
"En fecha indeterminada, pero aproximadamente en el mes de septiembre de 2018 hizo en parte falso un instrumento público, resultando perjuicio al falsificar las firmas de dos personas en el acta de rendición de comedor escolar y/o refrigerio, con fecha 7 de septiembre del 2018, en la cual se daba cuenta de una rendición del comedor escolar por la suma de $8.482 correspondiente al mes de agosto de 2018".
El mismo delito volvió a cometerlo en Junín de los Andes y en fecha indeterminada, pero aproximadamente en el mes de noviembre de 2018, "en la cual hizo en parte falso un instrumento público, al falsificar las firmas de otras dos personas en el acta de rendición de comedor escolar y/o refrigerio, con fecha del 1 de noviembre del 2018 en la cual se daba cuenta de una rendición del comedor escolar por la suma de $14.991 correspondiente al mes de Septiembre de 2018".
Como tercer hecho se le atribuyó, además, que en Junín de los Andes, en fechas indeterminadas, pero entre los meses de agosto, septiembre y octubre de 2018, "cometiere fraude en perjuicio de la administración pública; al apropiarse del dinero y/o alimentos destinados al comedor de una escuela". El fiscal del caso explicó que dicha defraudación consistía en comprar y/o hacer que compraba alimentos para el comedor, que nunca llegaban al mismo. Y agregó que “con esta perversa conducta, no solo defraudaba a la administración pública, sino que prácticamente dejaba sin comida a los niños de la escuela”.
El juez de garantías que intervino en la audiencia, homologó el acuerdo presentado por las partes y declaró culpable al imputado por los delitos de falsificación de documento público (dos hechos) y defraudación a la administración pública, todos ellos en concurso real, en calidad de autor (artículos 292, 174 inciso quinto, 55 y 45 del Código Penal).
Dicho acuerdo comprende además la imposición de dos años de prisión condicional e inhabilitación perpetua para ejercer un cargo público. Y durante el plazo de la pena condicional deberá cumplir con las siguientes reglas de conductas: fijar domicilio y mantenerlo actualizado; no cometer delitos; someterse al control de la dirección población judicializada y abstenerse de cualquier tipo de conflicto con los denunciantes y testigos del hecho.