martes 23 de abril de 2024

Cómo fue la vuelta a casa de los regionales por tierra de los que llegaron a Ezeiza

lunes 23 de marzo de 2020

Cristina Avila es jubilada y durante más de veinte años fue maestra de jardín de infantes, vive en Cinco Saltos, provincia de Río Negro, a 1138 kilómetros de distancia de Ezeiza. Su hija Maqui Cigoy, geóloga en Vaca Muerta, la invitó a acompañarla a Rusia donde recibieron las noticias de los primeros contagios por coronavirus en Argentina. “Cuando estudiaba me prometió que el día que trabajara me iba a llevar de viaje con ella. Pensamos en hacer el transiveriano desde Moscú a China pero como eran muchos días decidimos ir a Rusia, Alemania, Suiza y Praga. Se cerraron las fronteras y volvimos”, contó Cristina Infobae en viaje desde el aeropuerto hacia el sur.
En Rusia las dos mujeres compraron barbijos y alcohol en gel pero en las calles moscovitas se sintieron extrañas: casi nadie se cubría la boca ni tomaban tantos recaudos como ellas. Volvieron a Buenos Aires con los pasajes que habían comprado, por Air France vía París. Y compartieron con el resto de los argentinos en ese vuelo la incertidumbre sobre qué pasaría a su arribo.
Tras aterrizar el sábado minutos antes de las 10 de la mañana completaron una declaración jurada en la que debieron indicar si tenían o no tenían síntomas compatibles con COVID-19 y el lugar donde harían la cuarentena. Decidieron que se aislarían juntas en Neuquén en casa de Maqui y no verán al resto de la familia que les preparó frutas y verduras frescas en una canasta para cuando llegaron a destino en la tarde de domingo.
Todavía arriba del avión diez personas, médicos y enfermeros vestidos de celeste y blanco protegidos con guantes y barbijos, le tomaron la temperatura a todo el pasaje.
En la pista completaron planillas con sus datos frente a agentes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Personal de Cascos Blancos les ofrecía alcohol en gel para restregarse las manos y barbijos. “Yo ya traía y preferí no pedir para llevar, hay que ayudar para que alcance para todos”, le dijo Cristina a Infobae .
A las dos de la mañana del domingo 22 fue la partida de los últimos viajes realizados durante tres días aunque en el área a cargo de Mario Meoni intentan conseguir más choferes voluntarios en distintas empresas para mantener por un día más los viajes al interior. Transporte lleva contabilizados 20 colectivos de larga distancia mientras que la Policía de Seguridad Aeroportuaria, dependiente del Ministerio de Seguridad, aportó 8 vehículos tipo Van y dos minibuses.
Durante todo el sábado 21 de marzo decenas de argentinos residentes en las provincias esperaron en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza que se hicieran las seis de la tarde, hora en la que les prometieron información. En el primer piso se acabó la comida y muchos engañaron el hambre con alfajores marplatenses y café hasta que imprevistamente apareció un señor con sandwiches de milanesa y pollo. Hubo escenas de todo tipo, desde alguna poca gente molesta porque alguien se sentó cerca
hasta una mujer mayor que llegó de Etiopía, vomitó y rápidamente fue llevada a una ambulancia. Varios, sin comer desde que descendieron del avión,preguntaron a agentes de la PSA dónde comprar comida. Más de uno de los policías ofreció a los pasajeros su propia vianda la que recibieron a la hora del almuerzo.
En los baños se vieron colas con distancia. “Entramos de a uno por vez y cada vez que entraba uno, volvían a limpiar”, contó un viajero a este medio y confesó que puso más propina de la habitual agradecido con el equipo de limpieza. Una jefa del área se mostró preocupada: no es fácil estos días cubrir todos los turnos, admitió mientras le pedía a una mujer que no cargara su celular en el sitio destinado al cambio de bebés.
A las 18 los mismos que a la mañana habían tomado los datos de los pasajeros les informaron en el punto de encuentro sobre el operativo. Córdoba y Rosario fueron los destinos más requeridos aunque también se dispusieron vehículos hacia Tucumán, Rafaela, Salta, Santa Fe, Paraná, San Luis, San Juan, Mendoza, Mar del Plata, Bahía Blanca, Misiones, Corrientes, Capital Federal y La Plata. Por si acaso, desde Seguridad se coordinó el acondicionamiento de áreas para dormir con la Escuela Güemes de Gendarmería.
A las dos de la mañana Cristina y Maqui subieron a un coche semicama de El Valle junto a otros pasajeros con destino a La Pampa, Neuquén y Bariloche. No tuvieron que pagar nada. Las indicaciones fueron las mismas que recibieron durante todo el día: mantenerse en sus lugares y no interactuar con los pasajeros vecinos aunque después de que amaneció empezaron a escuchar las historias que unos y otros contaban a sus familiares desde el celular.
Tres choferes quedaron a cargo y chequearon la planilla de destinos y viajeros que debieron mostrar en cada parada. La primera fue en el mediodía del domingo en Guaminí donde la policía caminera ya estaba alertada sobre la llegada del mico y el descenso de una única pasajera. De todos modos hicieron bajar a todos los pasajeros y chequearon la lista recibida por los policías con la que llevaban los choferes y con los DNI de los viajeros.
Los recorridos dominicales fueron hasta ahora los últimos. Tras los anuncios del presidente Alberto Fernández, el ministro Mario Meoni instruyó a la Administración Nacional de Aviación Civil para que coordinara el regreso a sus hogares de argentinos que se encontraban en el exterior. Hasta el momento se autorizaron 120 vuelos excepcionales de diferentes aerolíneas. Quienes lleguen desde este lunes podrán ser buscados por sus familiares en autos particulares luego de firmar una declaración
jurada que deben ser presentada ante las autoridades durante los controles.
Ayer mientras el colectivo avanzaba por La Pampa Cristina, que es peronista y afiliada desde el regreso de la Democracia en 1983, hizo un pedido: “Si lo ves a Alberto, dale las gracias”.
Por las múltiples paradas el viaje demoró más de lo habitual. A las 21.50, la maestra jubilada y su hija llegaron a Neuquén. Después de tomar sus valijas se sacaron una foto con los choferes. En un taxi fueron hacia el centro de la ciudad donde iniciarían la cuarentena. Antes de llegar los pararon dos patrulleros para pedir los datos de las pasajeras y del taxista.
Al entrar al departamento lo primero que hicieron fue comunicarse al teléfono 107 para informar su arribo y el inicio de la cuarentena. Amablemente del otro lado de la línea les dieron otra vez todas las recomendaciones del caso.
El micro ya estaba en dirección a San Carlos de Bariloche, última parada prevista.