viernes 29 de marzo de 2024
ENTERATE DE TODO AL INSTANTE. Sumate a la comunidad de NoticiasNQN en WhatsApp

¿Cómo afecta la ola de calor a los perros y gatos?

jueves 21 de enero de 2021

La ola de calor del verano con temperaturas superiores a 40 grados con las altas temperaturas del verano nos pueden pasar factura, pero no solo a nosotros, los perros y los gatos también las sufren.
Los animales, al igual que las personas, también pueden sufrir un golpe de calor. Si un animal se expone a unas temperaturas altas durante mucho tiempo puede desembocar en hipertermia, o lo que es lo mismo, el aumento considerable de su temperatura corporal.
La temperatura media de un perro suele ser de 39 grados, pero cuando sufren un golpe de calor, puede llegar o incluso superar los 42 grados. Los animales más propensos a sufrir un golpe de calor son los cachorros y los más mayores.
Los perros y los gatos regulan peor que nosotros su temperatura corporal. A diferencia de los seres humanos, ellos no expulsan el sudor por la piel, sino que lo hacen a través de las almohadillas de los pies y del propio jadeo.

La exposición de un perro o un gato durante mucho tiempo en un lugar donde haga mucho calor puede ser muy perjudicial para el animal. Cuando un perro o un gato sufre un golpe de calor suele mostrar los siguientes síntomas:
No quiere moverse.
La respiración es muy rápida.
Vómitos y temblores.
Está mareado y se tambalea.
Le aumenta el ritmo cardíaco.
En casos más extremos los golpes de calor pueden producir sangrados e incluso la muerte.
Ante un golpe de calor es muy importante mover al animal a un lugar fresco, darle de beber agua fresca y mojarle la cabeza, cuello y patas con agua fría. Una vez estabilizado es imprescindible llevarlo al veterinario.
Consejos para combatir el calor
Para que los animales puedan combatir el calor es recomendable seguir una serie de consejos o recomendaciones:
Que tengan siempre agua fresca a su alcance para evitar la deshidratación.
No sacarlos a pasear a las horas en las que las temperaturas son más altas.
Evitar que haga mucho ejercicio.
Buscar lugares frescos. Si el perro vive en el jardín nos tenemos que asegurar de que tenga una sombra donde poder cobijarse.
Cepillarlos para eliminar los pelos muertos que bloquean la expulsión del calor.