viernes 26 de abril de 2024

¿Qué dijo el Ministerio de Salud tras la muerte del niño por dióxido de cloro?

sábado 15 de agosto de 2020

Desde el Ministerio de Salud de la provincia de Neuquén brindaron un comunicado en el que dieron a conocer las causas del niño de 5 años en Plottier.
Expresaron que a las 00:20 de esta madrugada "ingresó un niño de 5 años a la guardia externa del Hospital de Plottier, en paro cardio-respiratorio, donde se le realizaron maniobras de reanimación sin obtener respuesta. Finalmente, a la 1:15 se declaró su fallecimiento y se realizó una denuncia policial por muerte dudosa. Cabe aclarar que la Justicia ya interviene en el caso".
Del interrogatorio a sus familiares, se desprende que el día anterior el niño había consumido dióxido de cloro. En este sentido, es importante recalcar que
Las recomendaciones a las que se adhiere fueron realizadas por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Organización Mundial de la Salud (OMS), Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT, Argentina) y Múltiples Sociedades y Organismos Científicos Iberoamericanos especializados en Toxicología.
El dióxido de cloro es un gas de color amarillo o amarillo-rojizo utilizado como blanqueador en la fabricación de papel, en plantas públicas de tratamiento de agua y en el proceso de descontaminación de construcciones (Agency for Toxic Substances and Disease Registry [ATSDR], 2004).
Toxicidad: el dióxido de cloro y el clorito sódico reaccionan rápidamente en los tejidos humanos y, si se ingieren pueden causar irritación de la boca, el esófago y el estómago, con un cuadro digestivo irritativo severo, con la presencia de náuseas, vómitos ydiarreas, además de graves trastornos hematológicos (metahemoglobinemias, hemólisis, etc.), cardiovasculares y renales. La disminución de la presión arterial puede dar lugar a síntomas graves como complicaciones respiratorias debido a la modificación de la capacidad de la sangre para transportar oxígeno (FDA, 2020; ATSDR, 2004).
Adicionalmente, la inhalación a través de nebulizadores puede generar edema pulmonar, broncoespasmos, neumonitis química y edema de glotis e incluso producir la muerte si se las exposiciones están por encima del valor límite de exposición profesional (OMS y col., 1994; OMS, OIT, 2000). La exposición prolongada puede dar lugar a bronquitis crónica y erosiones dentales. Las concentraciones elevadas pueden ocasionar efectos adversos en distintos órganos (Peck, B. et al., 2011).